Es una oportunidad para seguir aprendiendo de él
La semana de San Josemaría es recordada y, sobre todo, vivida con mucho cariño por los antiguos alumnos, varios de ellos hoy en día, docentes del Colegio. Para saber más, justamente como viven estos días, conversamos con el profesor Rogelio Cáceres, egresado de la promoción 2007 del Campoalto y quien tiene muy presente las enseñanzas del Santo.
Roger, como lo dicen cariñosamente, menciona que la fiesta del 26 de junio y todos los días previos, para la familia del Colegio representa más que nada, un momento para dar gracias, renovar el cariño que se le tiene a San Josemaría. “Es también una oportunidad para seguir aprendiendo de él, que tiene tantas enseñanzas, son días en que debemos acudir más a San Josemaría, asistir a misa y celebrar de esa manera su figura”, comenta el profe.
Acerca de sus enseñanzas, resalta que la más importante tiene que ver con el valor que tiene nuestra vida cotidiana, ver que Dios nos quiere hablar mediante ella. “A través de nuestra vida, de nuestras actividades ordinarias, de la vida familiar, de las horas en el Colegio, en el relacionamiento alumno / profesor, en las conversaciones, el deporte, hacer que todo apunte a que demos un gran valor a cada momento”, reflexiona.
Siguiendo en esa línea, señala el profe Rogelio, que el legado de San Josemaría se vive de muchas maneras en Campoalto, uno de ellos es poniendo la piedad en un lugar muy importante. “Tenemos misa todos los días, varias horas de religión, se reza en muchos momentos en la vida del Colegio, en la formación, antes de las clases, se bendice la comida, se agradece, todo esto, de alguna manera representa el legado de San Josemaría”, refiere el docente y antiguo alumno.
Por otro lado, nos cuenta que también se toman muy en serio las clases, donde resalta el profesionalismo de los docentes, como preparan y manejan las horas cátedras. Acá también menciona las tutorías, muy importante en el Colegio, porque San Josemaría enseñaba de que a cada alma había que tomarla muy en serio. “Para él, cada vida valía muchísimo, y en Campoalto siempre se trató de canalizar esa enseñanza mediante las tutorías”, expresa.
Destaca asimismo el alto compromiso de cada alumno con todas las enseñanzas y el legado de San Josemaría, y de como también las familias viven esos sentimientos. “Las familias también acompañan las enseñanzas que nosotros transmitimos de San Josemaría en el Colegio, viven (sus enseñanzas) en la casa, de esa manera podemos colaborar con ellas en la educación de sus hijos”, subraya.
Para cerrar la nota, el profe Rogelio deja un mensaje a toda la Comunidad Educativa. “Sigamos fomentando la devoción a San Josemaría a través de nuestras vidas, con nuestros amigos, su figura, enseñanzas, su oración y sobre todo, tomarnos muy en serio cada cosa que nos toca hacer”, concluye.