Historia de una camaradería encomiable
Hoy te contamos sobre la historia de Halcones, Leones, Lobos y Pumas, los equipos que integran los alumnos del Colegio, ya toda una tradición. Para saber más sobre esto, conversamos con el profesor Jorge Cantuni, quien es jefe del departamento de familia, y a su vez está en el departamento de Orientación como preceptor de los alumnos de los octavos grados, A y B, quien gentilmente accedió a la entrevista.
“La idea nace con el mismo Colegio, destacando a Pablo Pratmarsó, Director y fundador (del Colegio), quien se inspiró en instituciones ya instaladas en España. De ahí en más, trajo la experiencia acumulada hasta entonces, y uno de esos colegios fue el Colegio Gaztelueta de Bilbao, España que se inspiró en el sistema de las casas, o de los equipos que tienen los tradicionales colegios ingleses” destaca primeramente el docente.
“Los alumnos y/o sus familias eligen libremente el equipo del cual quieran formar parte, en algunas ocasiones las familias por tradición ya eligieron un equipo cuando ingresó el primer hijo. Entonces, todo el resto de los hermanos o primos vienen a formar parte de ese equipo, otras veces, si la familia es nueva, otras (familias) que pertenecen al Colegio le invitan a formar parte del equipo del cual esas familias ya forman parte”, refiere en otra parte de la entrevista el profesor Cantuni.
Es bueno destacar, nos comenta, que los mismos profesores del Colegio también forman parte de un equipo, y junto con los alumnos mayores son los encargados de guiar a sus respectivos equipos.
Continuando la entrevista, el profesor reflexiona sobre la iniciativa. “Los estudiantes ganan puntos por su equipo, a través de actividades académicas y deportivas, y al final del año escolar se declara un ganador, fomentando la competencia saludable entre los chicos, dando un sentido de pertenencia y camaradería extraordinario entre los alumnos”.
El profesor Cantuni declaró que la identificación de la comunidad fue creciendo desde la fundación. “La pandemia nos jugó un poco en contra, como cualquier actividad, pero ahora estamos tratando de impulsarla de nuevo, a veces es fácil perder las buenas costumbres y mantener la virtud siempre cuesta un poco más, y en el tema de los valores no innovar es retroceder”, señala.
El docente refiere que el legado primordial es transmitir a los chicos que la vida es una lucha constante. “Por medio de los equipos enseñamos a vivir las virtudes o valores que necesita una persona para desarrollarse en la vida. Dicen que el cielo es para aquellos que saben ser felices en la tierra, y para ser felices necesitamos saber amar, pero no se puede amar si no se es libre. Y para ser libre se requiere un poco de trabajo, de parte especialmente de los alumnos”, expresa.
Por ejemplo, cuenta el profesor Jorge, se debe trabajar la capacidad de ser autónomo cada uno a la edad que le corresponde, como un niño de tres años, que ya se puede bañar solo. “Y el tercer valor a desarrollar es la capacidad de servicio, todo alumno debe aprender a servir en su casa y en el Colegio, para eso tratamos que (los alumnos) tengan encargos materiales, tanto en casa como en la institución. Esta es la mejor manera de evitar que los estudiantes se conviertan en personas egoístas, sino en todo lo contrario, que sean personas generosas, que es la clave para aspirar a la felicidad”, exclama con mucho optimismo el docente encargado del área de Orientación del colegio.
Por último, hace una reflexión sobre el sistema de los equipos. “Pido a Dios, que, con la ayuda, tanto de padres, profesores y alumnos, nos demos cuenta que el sistema de los equipos es un modo de hacer las cosas, y a la vez que nos enfoquemos en metas muy objetivas y prácticas; en síntesis, este sistema nos ayudará a ser más eficientes y efectivos”, concluye.